KELLERMAN: Todavía no me lo acabo de creer. Me lanzo en paracaídas desde el helicóptero de Dharma, y no acabo de pisar el suelo cuando ¿a quién veo entre los árboles recogiendo madera?
BEN: No sería a mí, yo estaba entre unos arbustos.
KELLERMAN: Eres realmente único, incluso en tu actual posición te permites el lujo de ser desafiante.
BEN: ¿Desafiante? ¿Dirías que ese insulso juego de palabras que he empleado me hace ser desafiante? Veo que tienes mucho que aprender, de mí, y de este lugar.
KELLERMAN: Si bueno, pues tendrá que ser en otra vida, porque sólo he venido a hacerte llegar un mensaje, y a matarte por supuesto.
BEN: Por supuesto.
KELLERMAN: Bien, éste es el mensaje.
BEN: No sería a mí, yo estaba entre unos arbustos.
KELLERMAN: Eres realmente único, incluso en tu actual posición te permites el lujo de ser desafiante.
BEN: ¿Desafiante? ¿Dirías que ese insulso juego de palabras que he empleado me hace ser desafiante? Veo que tienes mucho que aprender, de mí, y de este lugar.
KELLERMAN: Si bueno, pues tendrá que ser en otra vida, porque sólo he venido a hacerte llegar un mensaje, y a matarte por supuesto.
BEN: Por supuesto.
KELLERMAN: Bien, éste es el mensaje.
(KELLERMAN saca una nota de papel del bolsillo y lee)
KELLERMAN: “Muere maldito mamón”.
BEN: Uau, uso de aliteración y todo.
KELLERMAN: ¿Qué?
BEN: Nada, nada.
KELLERMAN: Bueno, adiós.
BEN: ¡Espera!
KELLERMAN: Sí, sí, será una muerte rápida, no te preocupes.
BEN: ¿Qué me dirías si te ofrezco 3,2 millones de dólares?
KELLERMAN: ¿3,2? ¿Y por qué no 3,4?
BEN: Déjà vu…
KELLERMAN: ¿Qué?
BEN: Nada, nada.
KELLERMAN: Bueno, ¿que hay de esos millones?
BEN: Mmmm, si me desatas, quizá sigamos hablando del tema.
KELLERMAN: Bien, bien, te desato, pero al mínimo intento de escapar, ¡pang!
BEN: Bang.
BEN: Uau, uso de aliteración y todo.
KELLERMAN: ¿Qué?
BEN: Nada, nada.
KELLERMAN: Bueno, adiós.
BEN: ¡Espera!
KELLERMAN: Sí, sí, será una muerte rápida, no te preocupes.
BEN: ¿Qué me dirías si te ofrezco 3,2 millones de dólares?
KELLERMAN: ¿3,2? ¿Y por qué no 3,4?
BEN: Déjà vu…
KELLERMAN: ¿Qué?
BEN: Nada, nada.
KELLERMAN: Bueno, ¿que hay de esos millones?
BEN: Mmmm, si me desatas, quizá sigamos hablando del tema.
KELLERMAN: Bien, bien, te desato, pero al mínimo intento de escapar, ¡pang!
BEN: Bang.
KELLERMAN: ¿Qué?
BEN: Nada, querido, nada.
(KELLERMAN desata a BEN, lentamente, y con cuidado)
KELLERMAN: Bien, hablemos de esos millones.
BEN: Bien, pero lo haremos en mi campamento.
KELLERMAN: ¿Piensas que soy estúpido?
BEN: No sabría decirte. Aunque lo que está claro es que aquí yo soy el héroe y tú el villano.
KELLERMAN: ¿De qué hablas?
BEN: De que te has dejado entretener el tiempo suficiente para que mis hombres te rodeen.
(6 hombres armados con rifles salen de la espesura apuntando hacia KELLERMAN)
BEN: Tranquilo Tom, la barba no es necesaria.
KELLERMAN: Swell…
No hay comentarios:
Publicar un comentario